Imagínate que tienes la posibilidad de pasar unos días en Transilvania, pero no sabes muy bien cuáles son los objetivos turísticos que puedes visitar en esta región rumana. Además de consultar el mapa de Rumaniando, el artículo de hoy viene en tu ayuda: vamos a visitar un parque al aire libre con decenas de maquetas a escala de los principales atracciones turísticas transilvanas.

El parque Mini Transilvania se encuentra en la carretera nacional 13A, que une a las ciudades de Odorheiu Secuiesc y Praid. Se halla a unos 4 km al norte de de Odorheiu Secuiesc, a 35 km al sur de Praid y a 95 km al suroeste de Târgu Mureș.

Hay aparcamiento en las inmediaciones del parque, junto a la carretera nacional, y enseguida vemos la rampa de acceso al parque.

Antes de iniciar la visita propiamente dicha, comentar que el fundador del parque Mini Transilvania es el equipo Legendarium de Odorheiu Secuiesc, una asociación que comenzó su actividad en 2008 como iniciativa ciudadana, con el objetivo de recopilar y presentar a los niños de forma amena el tesoro espiritual de los sículos de Transilvania: las leyendas populares que aún hoy circulan de forma oral. Empezaron haciendo un mapa y un libro que contiene 150 leyendas populares de la zona, y luego el proyecto fue creciendo hasta la construcción del Parque Mini Transilvania, que abrió sus puertas en el 2020.

El objetivo del parque es presentar la diversidad arquitectónica de la Transilvania multicultural a través de maquetas a escala en su época de esplendor, mostrando los edificios más importantes de todas las naciones de la región. Muchos de los edificios expuestos forman parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO.

La exposición del parque Mini Transilvania es única en Rumanía. Se extiende por una superficie de 8000m2 y su diseño se inspira en los parques Mini Europa (en Bruselas, Bélgica) y Minimundus (en Klagenfurt, Austria). El objetivo del proyecto es presentar la diversidad arquitectónica de Transilvania.

Accedemos al parque por su entrada principal. Las entradas al recinto en el momento de redacción de este artículo están a 40 leus para los adultos y a 25 leus para los niños (hasta los 3 años, la entrada es gratuita).
Una vez en el interior, vemos como se presenta ante nosotros una superficie en varios niveles, que contiene una cantidad reseñable de maquetas a escala de diferentes monumentos.

En total hay 122 maquetas de edificios de las ciudades históricas y fortalezas medievales más famosas de Transilvania, como el castillo de Peles o la fortaleza de Bran.

La mayoría de estos objetivos turísticos siguen en pie hoy en día, pero la exposición también incluye algunos edificios reconstruidos que no existen en su forma original, por lo que conviene informarse bien antes de tratar de visitar uno de estos objetivos del Parque Mini Transilvania, porque en la actualidad puede tratarse de apenas una colección de restos de piedras.

Entre las maquetas del parque encontramos las famosas iglesias fortificadas de Transilvania (como las de Viscri, Prejmer, Cisnadioara, Biertan, Aiud, Saschiz, entre otras). Algunas de ellas forman parte de la lista de las iglesias fortificadas Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

También se pueden visitar ciudadelas o fortalezas de ciudades importantes de Rumanía (como las de Alba Iulia, Deva, Fagaras, Miercurea Ciuc, Targu Mures o Sighisoara), y muchos castillos, desde los más famosos como los de Bran, Peles o Hunedoara, hasta otros menos conocidos, pero no por ello menos interesantes, como los de Poenari, Bontida, Lazarea y muchos más.

Asimismo, entre el largo centenar de maquetas encontramos también unas que contienen ejemplos de casas tradicionales, así como edificios religiosos (mayormente iglesias, como la Densus, pero también monasterios –Sambata de Sus o Barsana–, capillas y alguna sinagoga) edificios administrativos (sobre todo alcaldías, aunque también algunas escuelas) y otro tipo de construcciones: torres, puentes, líneas ferroviarias, mausoleos, fuentes, etc.

Si se visita el parque con niños pequeños, se puede dar un paseo en una minilocomotora de vapor, que recorre el parque sobre puentes y a través de una cueva artificial con interesantes luces, pasando junto a los modelos en miniatura más importantes de edificios famosos. Al final del recorrido del parque, los más pequeños disponen de una zona de juegos con toboganes, un rocódromo y varios columpios.

El parque Mini Transilvania es sin duda la atracción más importante de la zona, pero también comparte emplazamiento con otras propuestas que merece la pena visitar.

Una de ellas es visitar el Parque de los Insectos, que está situado junto al parque Mini Transilvania. En él se exponen tanto insectos gigantes, de 2 metros de altura, como insectos más pequeños fabricados por el equipo de Legendarium. Hay 18 insectos gigantes robóticos expuestos en el parque, donde los turistas pueden ver y oír cómo se manifiestan en la naturaleza. Estos insectos proceden del país y del extranjero, desde la garrapata común hasta saltamontes, hormigas, mariposas, mariquitas e incluso escorpiones.
Otra opción es la Galería de las puertas sículas, un parque turístico con grandes puertas en madera talladas por artesanos populares, algunas de ellas desde hace cientos de años. Son específicas de esta zona de Transilvania y están grabadas con diversos motivos florales y formas geométricas.

Y la última atracción de la zona la constituye el museo Orbán Balázs. Con la visita a las distintas salas de exposición podemos conocer la vida, la obra y el legado de Orbán Balázs, escritor, etnógrafo, historiador y político sículo, miembro correspondiente de la Academia Húngara de Ciencias desde 1887. Siguiendo la trayectoria de su vida, el visitante puede conocer los objetos cotidianos y el equipo fotográfico de la época y hacerse una idea de la técnica fotográfica del pasado.

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