El hipódromo de Ploiesti

De las ciudades en las que nunca he vivido, Ploiesti debe de ser la que mejor conozco. Conozco sus avenidas, las dos estaciones de tren, algunos hospitales, la avenida central, el mercado de abastos, dos cementerios, el estadio de fútbol… Recuerdo cuando no había ningún centro comercial en la ciudad, y ahora hay cuatro o cinco. He recorrido la amplia avenida que une a la estación de trenes del sur al centro de la ciudad al menos una decena de veces.

Y a pesar de todo ello, no había manera de hacer un artículo para este blog sobre Ploiesti. Porque es una ciudad que parece no tener nada destacable: ni un centro peatonal, ninguna construcción o espacio especialmente reseñable, ningún parque espectacular… Hasta que un día se hizo la luz: Ploiesti posee un hipódromo, que además ha sido renovado recientemente. Así que aprovechamos un día de carreras de caballos para visitarlo y hacer que, por fin, Ploiesti aparezca en el mapa de Rumaniando.

Ploiesti es la capital del distrito de Prahova, y está situada a unos 60 km al norte de la capital del país. Desde Bucarest se puede llegar a través de la carretera nacional DN1, o bien mediante la autovía A1, que en estos momentos concluye justo a la entrada de la ciudad.

El hipódromo se encuentra en la entrada sur de la ciudad, junto al grande edificio de la Facultad de Petróleo y Gas. Esta es la entrada principal a la ciudad para quien viene desde Bucarest por la DN1 o por la autovía.

Nada más concluir el recorrido del paso elevado sobre la vía del tren, vemos el cartel de entrada a la ciudad y apenas cien metros adelante nos desviamos a mano derecha para entrar en el hipódromo.

La primera impresión que causa el edificio del hipódromo es sin duda buena: tiene aire a nuevo, con colores llamativos y cuenta además con un amplio parking. Dejamos el vehículo, pagamos las entradas al módico precio de 5 RON por adulto y nos adentramos en el recinto.

El recinto consta de una grada principal con una capacidad para 1400 personas. El acceso principal a la grada se hace por las puertas situadas en la segunda planta del edificio, y para llegar a ellas podemos usar las escaleras mecánicas o los ascensores. Todo ello muy nuevo y reluciente, al igual que los baños del complejo.

El resto de instalaciones comprenden una decena de establos y diferentes pistas de entrenamiento.

Las carreras que vamos a ver en el día de hoy son de dos tipos: al galope, la carrera clásica donde el jinete va sobre el caballo, y las carreras de trotones, donde el jinete tira de un carro ligero (sulky, en inglés) en el que va el jinete. Durante la jornada, se van intercalando las carreras de cada tipo.

Las carreras suelen tener una distancia de 1000 o 1600 metros, lo que supone dar unas dos vueltas al recinto. El recinto cuenta con dos óvalos para carreras, uno interno de tierra y otro externo de hierba. Las carreras de hoy, excepto una, son en el óvalo de tierra, y tras cada carrera un tractor con una cisterna se pasa a mojar la pista, probablemente para evitar que se levante el polvo.

El ambiente es agradable. La gente está relajada y se anima con cada carrera. En las largas pausas entre carreras, se habla, se come la merienda que se ha traído de casa o la que se ha comprado en la tienda de la entrada.

Hay muchos niños, mujeres con sombreros llamativos (hay premio para la señora con el sombrero más original de la jornada) y hombres vestidos de cowboys. En el césped junto a la grada los niños colorean en mesas de plástico y una joven cantante premiada nos deleita con diversas canciones.

Una buena opción para pasar un día al aire libre, disfrutando de un evento deportivo, donde, excepto para los competidores implicados, el resultado es lo de menos.

El hipódromo de Ploiesti acogió sus primeras carreras en 1961, tras la demolición del hipódromo de Bucarest en 1960. Se dice que el 26 de marzo de 1961, uno de los conductores más famosos de Rumanía, Mircea Ștefănescu, reunió a los 200 caballos del hipódromo de Bucarest y los llevó a Ploiesti, en un viaje que duró 9 horas. El primer domingo de abril de ese mismo año se celebró en Ploiesti la primera carrera de trotones, que ganó el propio Mircea Ștefănescu con el semental Florinel.

En 2014, se iniciaron amplias obras de modernización y ampliación en el hipódromo de Ploiesti, que finalizaron en octubre de 2016. La primera reunión oficial de trotones en el nuevo hipódromo tuvo lugar el sábado 15 de abril de 2017.

En la actualidad, la temporada se inicia a finales de marzo o principios de abril y concluye en el mes de noviembre, con un evento quincenal los domingos.

Web oficial del hipódromo: https://hipodromulploiesti.ro/

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