El Cañón de las siete escaleras

Por fin hemos podido hacer una de las excursiones que teníamos en la lista de pendientes hace bastante tiempo: nos acercamos de nuevo a los Cárpatos para practicar senderismo en uno de los recorridos más famosos de la zona.

El Cañón de las siete escaleras (Canionul Sapte Scări) es un conjunto de rocas verticales que se halla en uno de los accesos hacia el pico de Piatra Mare, a 1844 metros de altitud sobre el nivel del mar.

Las laderas de este pico se hallan a doce kilómetros al sur del centro de Brasov y a 20 kilómetros al norte de Predeal, por la carretera nacional DN1 que discurre por el Valle del Prahova.

Entre las localidades de Timisu de Jos y Timisu de Sus encontramos el desvío de la carretera nacional, que nos hace cruzar el río Timis y enseguida llegamos a la barrera que impide el acceso de los coches al sendero que lleva hacia el cañón.

Desde la barrera las instrucciones son claras: hay que subir hasta la entrada del cañón por un recorrido fácil de unos 45 – 60 minutos, tras lo cual habrá que pagar un billete de entrada de 20 lei para acceder al cañón y cruzarlo usando un sistema de escaleras metálicas.

Después de cruzar el cañón en la subida, quedan dos posibilidades: ascender hasta el pico de Piatra Mare, o bajar por una ruta paralela al cañón hasta el punto de entrada al mismo, y desde ahí deshacer el camino hasta la barrera. No es posible descender a través del cañón, ya que solo se utiliza en una única dirección.

Efectivamente, desde la barrera hasta la base de entrada al cañón hemos invertido aproximadamente una hora, por un sendero bastante amplio con un ligero desnivel ascendente. Es un camino agradable de recorrer, aunque contiene algunos elementos de dificultad, como el cruce del río por unos tablones a modo de puente que requieren cierta dosis de equilibrio.

Comentar también que, una vez nos alejamos de la barrera, donde hay algunos puestos con comida caliente y bebidas, no encontraremos más posibilidades de adquirir ningún tipo de alimento, así que es necesario que vayamos equipados con todo lo que necesitemos para el camino.

Una vez llegados a la cabaña de las siete escaleras, procedemos a pagar la entrada y nos dirigimos al punto de acceso al cañón, que se encuentra a unos 10 minutos de distancia.

El acceso al cañón está controlado y se hace por grupos de un puñado de personas, para evitar el colapso de la estructura metálica, resistente pero bastante estrecha, que permite cruzar el cañón. La parte que tiene escaleras se concentra al principio del cañón. En total serán como unas 10 o 12 escaleras, contando también un par de ellas que son de bajada, y alguna que no es metálica, sino que está hecha en la roca.

Tras la primera parte del cañón estrecho en la que vas subiendo junto a la cascada de agua, a continuación el camino se ensancha y el paisaje se vuelve a parecer más al del sendero que se ha recorrido para acceder a la entrada del cañón.

Al final de la subida, encontramos una doble indicación, que nos indica el camino hacia el pico o la travesía de vuelta hasta la cabaña donde hemos comprado las entradas. Elegimos la segunda opción e iniciamos el descendo por unos barrancos que en algunos puntos son algo abruptos y con peligro de resbalar en algún momento. Nos pareció más difícil el descenso que el ascenso.

Tras llegar a la cabaña que funciona a modo de taquilla, el resto es territorio conocido hasta la vuelta a la barrera. Al llegar al punto del partida miro el reloj y constato que hemos empleado 3 horas en realizar todo el recorrido, sin prisas pero también sin pausas significativas.

Muy contentos de haber realizado esta excursión, aunque no es apta para todos los públicos y es necesario ir bien equipados, incluidos zapatos de montaña. Además, tuvimos suerte de que el terreno estaba bastante seco, ya que la bajada aumentaría mucho en dificultad si este estuviera húmedo y con mucho barro.

Web oficial: https://canionul7scari.ro/

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