Muy cerca de la ciudad de Botosani, en el Noreste de Rumania, se encuentra un monasterio que bien merece una visita.
El monasterio de Zosin se halla en el pueblo de Baluseni, a 15 kilómetros al sur de la ciudad de Botosani. Está pegado a la carretera nacional DN28B, que une a las ciudades de Botosani y Targu Frumos, en la provincia de Iasi.
Este monasterio, comparado con otros de los que ya hemos hablado por aquí, es relativamente reciente: la primera iglesia de madera construida en este emplazamiento data del año 1779.
Desde su construcción hasta el año 1959 el monasterio estuvo habitado por una comunidad de monjes, hasta que un decreto gubernamental de este año suprimió este asentamiento. La vida monacal regresó al monasterio en 1990, tras la caída del comunismo.
El exterior de la construcción destaca por su muro perimetral, especialmente en la entrada principal, con su edificio de muros redondeados a los lados, sus frescos recién restaurados y un impactante techo azul puntiagudo, coronado con una cruz.
Una vez en el interior del monasterio llama la atención la amplitud del espacio, debido a que en el amplio recinto tan sólo se vislumbran tres edificaciones: la iglesia, la torre del campanario y un caserón, unidos por senderos de piedra delimitados por un jardín muy cuidado.
La iglesia también parece recién acabada de construir. Destaca sobre todo el bonito suelo de mármol en cuatro colores y las pinturas de iconos que llenan las paredes hasta el techo.
Una visita recomendada para aquellos que quieran vistar un lugar tranquilo y muy cuidado, situado en un paraje natural muy bonito.
Vídeo en YouTube:
rumaniando.com 