Ranca es un pueblo-resort de reciente creación situado en los montes Parang, a 1600 metros sobre la altura del mar, y uno de los principales atractivos de la carretera Transalpina.
El pueblo de Ranca se sitúa en mitad de Transalpina, la carretera que cruza los Montes Parang de Norte a Sur, y que alcanza en su cuota máxima los 2145 metros de altura sobre el nivel del mar.
Ranca es muy popular sobre todo durante la temporada de nieve, ya que cuenta con más de 2600 metros de pistas para esquiar, de dificultad baja y media, y con la infraestructura necesaria: telesillas, iluminación nocturna, parkings, etc.
El pueblo está preparado para el turismo, y la mayor parte de sus edificios son pequeños hoteles, pensiones y restaurantes.
Las principales actividades para realizar en invierno son el esquí y el resto de actividades similares, mientras que en verano las opciones son el senderismo y el alquiler de bicicletas, quads y demás.
El entorno natural en el que se halla Ranca, los Montes Parang, que son parte de los Cárpatos Meridionales, es excepcional. Desde cualquier punto se ven las cimas de varios montes, incluida la cima Varful Papusa, cubiertas de pinos y densa vegetación.
Las dos veces que estuvimos en Ranca hemos comido en el mismo sitio: la Pensiunea Tara, situada en la salida norte de Ranca. Disponen de aparcamiento en la carretera principal, una amplia terraza en la que comer si el tiempo acompaña, y un menú muy amplio, con comida de calidad y a precio razonable.
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