Llevamos tiempo sin hablar sobre monasterios, y todos los lectores de este blog saben que Rumania posee un auténtico abanico de atracciones turísticas de este tipo. Pero esta vez ni nos vamos hasta la región de Moldavia ni vamos a visitar un monasterio de los típicos: nos acercamos hasta el pueblo de Sinca Veche para visitar su conocido monasterio rupestre. Sígannos.
Sinca Veche es un pueblo del distrito de Brasov, que se halla a medio camino entre las localidades de Brasov y Fagaras, que están unidas por la carretera nacional DN1.
Para llegar hasta Sinca Veche hay que dirigirse por esta carretera hasta el pueblo de Sercaia, y a continuación desviarse por la carretera nacional DN73A en dirección sur. Primero cruzamos el pueblo de Vad, y enseguida alcanzamos nuestro destino.
Hay que tener en cuenta que el monasterio no se encuentra dentro de la población, sino un poco más al sur de la localidad, a un par de kilómetros.
El lugar dispone de un parking bastante amplio, lo que le da a uno ya la impresión de que se trata de un lugar bastante turístico. Estacionamos nuestro vehículo y nos disponemos a iniciar la visita.
En la actualidad en Sinca Veche hay dos monasterios: el monasterio rupestre, que se encuentra a mano derecha, en mitad de la colina que le sirve de morada, y el monasterio actual, que sigue en uso y se encuentra en la cima de la colina Plesu, situada entre los más imponentes montes Persani y Fagaras.
Para cualquiera de ellos, el acceso es muy sencillo, ya que los caminos están bien delimitados y son aptos para todos los públicos.
Iniciamos la visita al monasterio rupestre. Este se halla en la parte derecha según se entra, aunque no es visible desde el exterior al estar cubierto por una construcción de madera y de tejas de zinc. Debajo de estas se encuentran las cuevas que sirvieron como monasterio rupestre.
La disposición de este monasterio es bastante sencilla y consta de una entrada, con un par de habitáculos abiertos a ambos lados del pasillo central: el de la derecha fue el emplazamiento de la primera iglesia. Más adelante, tenemos una habitación interior con luz natural, y a mano derecha la habitación principal, el sitio que sirvió como segunda iglesia.
Las primeras pruebas documentales de la existencia de este monasterio datan de mediados del siglo XVIII, que revelan la existencia de dos monasterios de monjes «tallados en las rocas» junto a Sinca Veche.
Aunque este monasterio rupestre no sufrió los castigos que padecieron los otros monasterios de la región a manos de las tropas austriacas, lo cierto es que con el tiempo acabó siendo abandonado y ha quedado a merced de las inclemencias del tiempo y los malhechores.
Ha sido a partir del año 2005 cuando se han iniciado los trabajos arqueológicos de restauración que permiten que en la actualidad estas interesantes construcciones se puedan visitar y sean una referencia para el turismo religioso en la región.
Si continuamos subiendo la colina, hacia el lado opuesto, llegamos en unos pocos minutos al monasterio contemporáneo, muy similar a otros monasterios que se pueden visitar en muchas zonas de Rumania.
Web oficial: https://www.manastirea-sincaveche.ro/
Vídeo en YouTube:
rumaniando.com 