Subimos hasta el norte de Rumania para visitar Bistrita, la capital de la provincia de Bistrita-Nasaud, situada al norte de las provincias de Cluj y Mures, y a unos 130 km al sur de la frontera con Ucrania.
La historia de Bistrita arranca allá por el siglo XII, cuando se asentaron los primeros habitantes en estas tierras que conforman la Depresión del río Bistrita.
Hoy en día, Bistrita cuenta con unos 75.000 habitantes. En el centro encontramos el Parque Municipal, donde también se hallan los escasos restos de la ciudadela.
De la antigua ciudadela de Bistrita sólo se conservan algunos de los muros externos de la misma, así como la Torre de los Toneleros (Turnul Dogarilor), donde trabajaban los artesanos del gremio de los toneleros.
Esta Torre de los Toneleros es la única superviviente de las 18 torres que componían la ciudadela de Bistrita originalmente, construida en el siglo XV.
La Torre tiene una altura de 25 metros repartidos en 3 pisos. Tras albergar al gremio de los toneleros, también sirvió posteriormente como hospital y cárcel. En la actualidad alberga exposiciones temporales de artistas locales.
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