La principal atracción turística del Valle del río Doftana es esta presa gigantesca, inaugurada en 1971 y cuya principal función es la de asegurar el suministro de agua potable a los municipios de Campina y Ploiesti.
Como lo útil no tiene que ir reñido con lo agradable, es también una excelente localización para ir de picnic o «salir a la hierba verde”, como dicen los rumanos para referirse a pasar una jornada al aire libre disfrutando de la naturaleza.
La Presa de Paltinu se halla a 20 km al norte de Campina y a 60 de Ploiesti. Al llegar a Campina hay que tomar la carretera provincial DJ102I hasta llegar al pueblo de Seciuri, donde se ve la inmensa pared de roca y hormigón que alcanza los 108 metros de altura y domina todo el paisaje.
Dejamos Seciuri, cruzamos el río y tras superar algunas curvas con forma de herradura y un desnivel considerable llegamos al muro de la presa: delante nuestra la carretera que corona la presa, a un lado el paisaje de secano del valle, a otro la inmensidad de agua que forma el Lago Paltinu y que ocupa unas 200 hectáreas de terreno.
Apenas hay actividad alrededor del lago, bastante concurrido en verano. Nosotros lo visitamos en otoño, lo que nos permite disfrutar de la paleta de colores de esta estación.
Mientras avanzamos por la carretera, con el lago a nuestra derecha, encontramos apenas un par de pensiones, un balance muy pobre comparado con el paralelo Valle del Prahova, mucho más conocido y demandado por los turistas.
La última parada la realizamos en Poiana Ciucas, un prado en el que los árboles dan paso a una zona llana, con hierba y mesas con parrilla para hacer picinic. Del otro lado de la carretera, un camping con algunas caravanas y tiendas de campaña.
Debido a las corrientes del lago y las diferentes temperaturas del agua, este lago no es apto para la navegación o el baño. La pesca sí está permitida en algunas zonas debidamente señaladas.
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