Rasnov (en rumano Râșnov) es una pequeña ciudad de la provincia transilvana de Brasov. Se encuentra a tan sólo 15 km. de la ciudad de Brasov y a 164 km. de Bucarest, y tiene una población de 16.000 habitantes.
La principal atracción de Rasnov es su ciudadela, emplazada en un montículo situado en la parte sur de la ciudad. Es una de las fortificaciones transilvanas mejor conservadas, y aunque se menciona por primera vez en documentos del siglo XIV, parece ser que sus orígenes datan de los tiempos de los teutones, cuando llegaron a Rasnov los primeros sajones, que se mezclaron con la población local durante el siglo XIII.
A la ciudadela se accede por un camino principal, situado en la parte sur de la ciudadela. En la base del monte existe un aparcamiento amplio donde dejar el coche, y luego se puede subir hasta la entrada de la ciudadela a pie, por un camino adoquinado aunque bastante inclinado, que se puede hacer en unos 15 minutos, o bien utilizando uno de los trenes que hacen ese mismo trayecto por un precio módico.
Una vez llegado a los pies de la muralla, se pueden comprar los billetes de entrada y seguidamente acceder a la fortaleza. La ciudadela consta de una muralla exterior y una interior. Entre la muralla exterior e interior tan sólo hay un terreno que separa a las dos murallas, en el cual se puede practicar el tiro con arco, mientras que la ciudadela propiamente dicha empieza una vez traspuesto el muro interior. Dentro de este segundo muro encontramos varios edificios: muchos son pequeñas casas que servían de residencia a los antiguos habitantes de la ciudadela, que ahora se han convertido en tiendas de recuerdos, también hay un museo de arte feudal, con armas, utensilios y muebles de época, y un bar con terraza.
El encanto de visitar esta ciudadela reside en subir la cuesta que te lleva hasta ella, pasar los dos muros que la rodean, y luego entretenerte por sus callejuelas tortuosas, algunas adoquinadas, otras con sólo polvo y arena. Además, te puedes deleitar con las preciosas vistas desde la muralla: al Norte, la ciudad de Rasnov y los Montes Fagaras, así como la carretera que lleva al castillo de Bran; al Sur, los Montes Cárpatos, y el Parque Natural Bucegi, con sus cumbres majestuosas.
Si disponemos de coche, Rasnov está a unos minutos del centro de Brasov, a poco más de una hora de las ciudades de Sibiu o Ploiesti, y a unas dos horas desde Bucarest en coche. Si venimos desde Bucarest, pasaremos por Ploiesti y luego seguiremos hacia el Valle de Prahova. Una vez hecha la travesía de Azuga, encontraremos el desvío a mano izquierda hacia Paraul Rece y Rasnov, que es la manera más rápida de llegar. Otra posibilidad, dando un poco más de rodeo, es llegando hasta Brasov, para luego coger la carretera que une Brasov de Pitesti.
La ciudadela es la gran protagonista en Rasnov. Si vamos a viajar en verano, quizá nos topemos con el Festival de Filme Histórico, que tiene lugares a principios de Agosto, y que incluye proyecciones de cine histórico durante diez días en el interior de la ciudadela. Pero hay también otras atracciones a tener en cuenta si vamos a viajar a esta zona: si decides viajar con niños, una parada casi obligatoria será el Dino Parc, un parque natural temático sobre los dinosaurios, inaugurado en 2015. Este parque cuenta con unas 50 figuras en tamaño real de dinosaurios, un museo, tiendas, restaurantes, cine, etc.
Otra opción muy recomendable en la zona es la visita a la Cueva del Valle de la Ciudadela (Pestera Valea Cetatii), que se encuentra a unos 3-4 kilómetros de la entrada de la ciudadela, por la carretera que une a Rasnov de Poiana Brasov.
Hay muchas oportunidades de alojamiento en la zona, con especial preponderancia de pensiones y casas rurales, así como varios camping con espacio para tiendas de campaña o auto-caravanas. Si buscamos un alojamiento más sofisticado, siempre se puede optar por los hoteles que abundan en la estación de esquí de Poiana Brasov, que se halla a 10 km. de la ciudadela, o incluso alojarse en el centro histórico de Brasov. Otras opciones para pernoctar, un poco más alejadas que las mencionadas más arriba, pero igualmente recomendables, serían Bran, Paraul Rece o Predeal.

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