Comana

Nos enteramos que a tan sólo una hora de Bucarest existe un pueblo en el que hay un Monasterio, un Parque de aventuras situado en el segundo Delta más extenso de Rumania y una fuente que conmemora el lugar donde Vlad Tepes perdió la cabeza (literalmente). Demasiados alicientes como para ignorar este destino, así que nos subimos al coche y tiramos hacia Comana.

Comana es un pueblo situado a 40 km al sur de Bucarest. Para llegar a Comana tenemos que tomar la carretera DN5, que lleva a Giurgiu y a la frontera con Bulgaria. Una vez llegados al pueblo de Calugareni, en una de las rotondas encontraremos la indicación de la carretera provincial DJ411. Unos 10 km más adelante entramos en Comana.

En el centro del pueblo encontramos a mano izquierda de la carretera principal el Monasterio Comana, cuya construcción se inició durante el siglo XV. Hoy en día el Monasterio alberga la iglesia de San Nicolás, la casa señorial, la torre campanario, el muro exterior y el Mausoleo a los Héroes de la Primera Guerra Mundial, erigido en 1932.

A un par de kilómetros del Monasterio se encuentra la entrada principal del Parque Natural Comana. Este parque esta situado en pleno Delta Neajlovului, que con una extensión de 25.000 hectáreas es la segunda mayor zona húmeda de Rumania, tras el Delta del Danubio, situado a orillas del Mar Negro.

El Parque Natural de Comana está dividida en 3 zonas distintas: por un lado está el parque natural propiamente dicho, que es la zona más extensa, que contiene los lagos y los caminos de acceso a ellos, además de una serie de construcciones, como los establos y granjas. Por otro lado encontramos los edificios pertenecientes a Casa Comana, entre los cuales destacan el Hotel, los restaurantes, bares, el centro Spa, las tiendas de suvenires y productos tradicionales, etc.

La tercera zona es el Parque de Aventuras, en el cual se puede pasear entre los árboles, dar paseos en barco, tomar el tren turístico (muy recomendable, para ver toda la extensión del parque natural), tirolinas, y muchos otros espacios donde ejercitar actividades al aire libre como tiro con arco, baloncesto, mesas de ping-pong, etc.

Por último, a la salida del parque de aventuras, en vez de retomar la ruta hacia Bucarest, podemos girar a mano derecha, y tras adentrarnos unos 3 km en el bosque de Comana, alcanzamos la Fantana cu Nucu (Fuente del Nogal).

Un cartel nos anuncia la importancia de este lugar: aquí murió Vlad Tepes, el Conde Drácula, en Diciembre de 1476. Los monjes del Monasterio Comana procedieron a construir una fuente para conmemorar este evento y marcar el lugar.

Nos sorprendió encontrar en medio del parque una Taverna, un restaurante con especialidades griegas. Comimos especialidades helenas en una bonita terraza pegada al lago. Buen menú, excelente sitio, y precios razonables.

Comana fue una de las paradas del primer recorrido del tren Expreso de Oriente, que unió a las ciudades de Paris y Estambul, en junio de 1883. El tren hacia el recorrido entre Bucarest y Giurgiu, y hacia una parada en Comana. Una vez llegados a Giurgiu, un ferry se encargaba de cruzar los pasajeros a Ruse, y desde allí tomaban otro tren hacia Varna, camino de Estambul.